ser, realidad y persona

La realidad y los primeros principios del ser

Quizás la primera cosa que se percibe, aunque no de modo consciente, es que uno existe (se es). Poco después empieza a descubrir que otros seres también son. Más adelante, sin embargo, se experimenta que algunos seres que eran, ya no lo son. Por eso, aunque uno es, el ser lo tiene y lo puede perder.

El ser no se puede definir: se es sencillamente. Llamamos ente a lo que es. Llamamos realidad al conjunto de todos los entes.

Del ser podemos declarar como [axioma] unos primeros principios del ser:

  1. Principio de identidad: el ser es. Todo ser es idéntico a sí mismo.
  2. Principio de no contradicción: un ser no puede ser y no ser al mismo tiempo. Es imposible que un atributo sea y no sea al mismo tiempo y desde el mismo punto de vista.
  3. Principio de tercio excluído: entre el ser y el no ser no hay un término intermedio. Con respecto al ser de algo, o se es, o no se es: p.ej. o se es médico (como titulación), o no se es; no se puede ser médico a medias…

SER AHORA, ser POSIBLE.

La dificultad que se pone para explicar el cambio en el universo es la de explicar como algo que no es, acaba siéndolo: p.ej. un estudiante de medicina no es médico; pero, si todo va bien, un día será médico y dejará de ser estudiante de medicina.
Para resolver esta cuestión hay que distinguir:

  1. el presente y el futuro: uno no puede ser médico y estudiante de medicina en el presente; pero puede ser estudiante de medicina ahora y médico en el futuro;
  2. lo posible y lo imposible: hay estudiantes que pueden llegar a ser médicos; otros no.

Lo que es un ser ahora lo llamamos acto. Cuando se dice de un ser que está en acto, se dice que es así ahora.

Lo que un ser no es ahora, pero puede llegar a ser, lo llamamos potencia. Si decimos de un ser que es así en potencia, entendemos que podría llegar a serlo (quizás sí, quizás no).

MATERIA y FORMA

La ciencias naturales se dedican a estudiar lo seres materiales del universo (y, por eso, también el organismo humano). 
Pero la filosofía puede usar dos conceptos generales – principios – que serán muy útiles para explicar cómo conoce el ser humano:

  1. materia: es la potencialidad material que tiene un ente en un momento dado.
  2. forma: es lo que ha llegado a ser un ente en ese momento, a partir de una determinada materia.

Para entender bien la relación entre materia y forma puede ayudar el pensar en un ser vivo que nace, crece, envejece y muere. Al principio, este ser vivo es todo materia (potencialidad), bastante informe (nada actualizada). Conforme va creciendo, ese ser vivo “va cogiendo forma”: la materia se va actualizando y de ella “va saliendo” algo bien determinado. Cuando llega la muerte, ese ser vivo ha cogido su forma definitiva, ya no hay materia.

Para Santo Tomás: Los seres humanos, cuando mueren, dejan la materia y – como formas – van a la otra vida.

En las cosas, la materia determina el sustrato de lo que ha salido la forma. La transformación de materia en forma se realiza durante la ‘construcción’ de la cosa (de modo natural o artificial).

Un paisaje es paisaje por la forma, pero es por la materia que ha podido ser lo que es. 
Cuando uno conoce un ente, lo hace abstrayendo su forma (las informaciones sobre su “estado actual”).

La forma se puede llamar también esencia cuando se consideran sólo aquellos rasgos que hacen que el ente pertenezca a un género o a una especie (p.ej. aquello que hace que un gato sea de la especie “gato”, o del género “mamífero”).
Se trata de las informaciones esenciales (comunes a todos los seres de la misma especie o del mismo género). Porque un ente no puede dejar de pertenecer a su especie y a su género. En caso contrario dejaría de ser lo que es (cambio sustancial).

 

el ente real y el ente mental - el acto de ser

El ser humano puede pensar entes que no existen en la realidad, o que existieron, o que existirán. Son los entes mentales
Para poder determinar que un ente pertenece a la realidad – el ente real -, necesita algo más que la materia y la forma;
tiene que tener el ser en acto: el acto de ser.
Sólo un ser eterno puede obtener de su esencia (de su forma) el acto de ser (el hecho de existir): Dios.
Los demás – los entes – reciben el acto de ser de Dios.